miércoles, 4 de noviembre de 2015

WIFI VS CABLE



Internet por Wi-Fi o Cable de red: Cuál es mejor?


Internet por Wi-Fi o Cable de red: Cuál es mejor?
Gracias a la masificación de las conexiones del tipo Wi-Fi en los últimos años, los usuarios han cambiado muchos de sus hábitos a la hora de utilizar Internet, siendo la forma de conectarse mucho más flexible y adaptable a nuestras necesidades que antes. En ello han tenido que ver dispositivos portátiles como notebooks, smartphones, tablets y otros
Las conexiones del tipo Wi-Fi han ido acaparando, lenta pero inexorablemente, espacios como el hogar y la pequeña oficina gracias a valiosas virtudes tales como la posibilidad de crear una red sin necesidad de cables, facilidad de conexión y sobre todo sencillez de uso, casi transparente para el usuario.
 Por otra parte tenemos las conexiones tradicionales por cable, las conocidas redes por cables, con sus fichas RJ45, routers y demás dispositivos que la conforman, las cuales también ofrecen ventajas importantísimas como ser escalables prácticamente hasta el infinito, estar absolutamente libres de interferencias y brindan muchos otros beneficios.
Y aunque son más caras de implementar y difíciles de poner en marcha, la mayoría de los expertos, a pesar de estas dos últimas condiciones, coinciden en que las redes cableadas son mejores, o por lo menos más rápidas que una conexión a Internet mediante Wi-Fi. Este último punto precisamente es algo bastante discutido por usuarios de todo el mundo, quienes dicen que no notan diferencias sustanciales entre una conexión Wi-Fi o cableada, pero quizás existan algunos puntos que le den validez a los argumentos de los defensores de las conexiones por cable, los que conoceremos en este artículo.


Si bien las conexiones a través de redes inalámbricas Wi-Fi ha mejorado en mucho la flexibilidad de como accedemos a Internet y como nos desenvolvemos diariamente, lo cierto es que esta tecnología, en contraposición a las conexiones por cable, ofrece ciertas aristas negativas que la hacen quizás inadecuadas para determinadas implementaciones o escenarios. Una cosa es el rendimiento y capacidad de las conexiones Wi-Fi en el hogar o la oficina, y otro en la industria o grandes compañías.

Las interferencias: El gran problema

Principalmente, el gran problema de las señales Wi-Fi son las interferencias, que pueden provenir de cualquier dispositivo que transmita o emita señales de radio en la misma frecuencia en la que lo hace Wi-Fi. Habitualmente las interferencias se producen cuando uno o más dispositivos operan en la misma frecuencia en el mismo ámbito, produciéndose desagradables efectos como inestabilidad, lentitud en la entrega de la señal o incluso la desconexión de la misma, hecho especialmente irritante cuando por ejemplo estamos en un chat o descargando contenidos.


Lamentablemente, esto es debido a que todavía no existe un estándar que determine con precisión las frecuencias de radio en la que deben operar diferentes dispositivos tales como teléfonos inalámbricos, los cuales generalmente operan en una frecuencia de 2,4 GHz, la msma gama utilizada por las redes inalámbricas.

Sin embargo, no sólo de los aparatos que transmiten señales debemos preocuparnos, ya que también otros electrodomésticos como el horno de microondas operan en la misma frecuencia, y a pesar de que se encuentran blindados para impedir la emisión de señales, se las arreglan para ser un problema para una conexión Wi-Fi cercana.


Otro factor que ayuda a que la señal de Wi-Fi se deteriore es la distancia entre la fuente de emisión, es decir el router inalámbrico, y los receptores. Si bien siempre podemos hacer uso de un repetidor de Wi-Fi, lo cierto que siempre las paredes u obstáculos que se interpongan entre la señal y el receptor siempre serán un gran problema, como podremos ver más adelante en este artículo.

Limitaciones con la velocidad

Quienes en su hogar u oficina tengan montada un red mixta de cable y señal Wi-Fi, habrán notado que generalmente las computadoras que están conectadas a través de cable suelen tener una mejor tasa de emisión y recepción de datos que las que están conectadas en forma inalámbrica a través de un router Wi-Fi. Esto es debido básicamente a las limitaciones en el ancho de banda de esta tecnología, ya que la norma más extendida llega a los 54 Mb/s, mientras que las redes cableadas pueden alcanzar hasta los 100 Mb/s.

Sin embargo, este no es el único factor que determine la velocidad que puede alcanzar una conexión Wi-Fi, ya que también cuanto más lejos se encuentre la fuente de la señal, es decir el router inalámbrico, menor será la velocidad con que los datos llegarán al receptor.



Pero además, debemos tener en cuenta a las paredes y obstáculos que debe sortear la señal en su camino, y que inmediatamente se convertirán en un problema que se sumará a la distancia que deben recorrer los datos para llegar a destino, y que por supuesto influirán directamente en la degradación de la señal, perdiéndose también gran cantidad de datos en el proceso.

Esto por supuesto es una gran desventaja, y que se notará rápidamente en ámbitos como el de los juegos en línea y en el streaming. En las conexiones cableadas, ni la distancia ni las interferencias son un problema, siempre hablando de implementaciones normales.

Conclusión


Si bien la tecnología avanza con gran rapidez para hacer obsoleto lo que compramos ayer, lo cierto es que no podemos ir con ella, debido fundamentalmente a los presupuestos con los que contamos. Es por ello que los dispositivos que adquirimos deben estar bien pensados, pero no por ello debemos prescindir de la comodidad de usar la tecnología Wi-Fi por ejemplo.

Si nuestras operaciones se limitan al ámbito doméstico, la oficina o la PYME, lo mejor entonces es implementar una red de tipo mixto, es decir cable y Wi-Fi, aprovechándose de la flexibilidad de Wi-Fi cuando haga falta, y de la estabilidad y rapidez de la red cableada cuando sea un problema repartir señal Wi-Fi a todos los rincones de la estancia.



Para obtener un mejor rendimiento, siempre es recomendable trazar una red pensando primero en los elementos con los que contamos, y las necesidades que debemos cubrir. En este punto, es una buena idea adquirir dispositivos de la mejor calidad posible, obviamente dentro de lo que podemos pagar. Cuando esto esté resulto, podremos combinar conexiones cableadas con inalámbricas, poniendo a disposición en nuestro negocio u hogar lo mejor de ambos mundos.

¿WiFi o LAN? Pros y contras de ambas conexiones para la red de tu hogar

Por Aitor Carbajo, 25-04-14, 9 Comentarios
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¿Usar una red WiFi o una red LAN o Ethernet? ¿Cuál es la mejor opción a la hora de elegir una u otra para nuestra casa? Seguro que muchos de vosotros habéis tenido esta duda alguna vez, hoy en Anexo M os vamos a intentar dar un poco de luz en todo esto y que consigáis escoger por vosotros mismos la mejor opción, la que más se ajuste a vuestras necesidades. Lejos quedaron ya los años en los que cada ordenador era una isla en el desierto, ahora podemos tener nuestros ordenadores conectados y compartir información entre ellos.
Explicado grosso modo, la red LAN (Local Area Network o Red de área local) es una red que permite comunicarse ordenadores entre sí de forma física, es necesario un cable que conecte todos los ordenadores pertenecientes a la red. Mientras que la Red WiFi es una red inalámbrica (también denominada como WLAN), sin cables,  donde los ordenadores intercambian información a través de ondas por el aire. Hasta aquí la explicación sencilla y que todos conocemos pues ya disfrutamos de ellas desde hace tiempo. Pero ahora vamos a extendernos un poco más.

Hoy en día, con los avances informáticos, no hay una opción mejor o peor, sino que hay una opción que se amolda mejor a tus necesidades que la otra. Vamos a pasar a explicar detalladamente las características de cada una y así sabréis cual es la que necesitáis.

Red de área local, red LAN

En una red LAN es necesaria una conexión física entre los ordenadores para que se comuniquen. Cada ordenador posee su propia tarjeta de red con una entrada RJ45 donde va conectado el cable que permite transmitir la información en la red. Este cable va conectado a un router central, normalmente el operador ofrece diferentes modelos, que es el que gestiona todas las comunicaciones de la red.
Este cable de par trenzado es el que transmite todos los bits de datos que se transfieren entre los diferentes computadores. Por lo tanto estamos viendo poco a poco las ventajas y los contras de este sistema de conexión, podremos hacer llegar la información allá donde llegue el cable, y será necesario que este cable esté en perfectas condiciones para que dicha información llegue correctamente.

Si, tendremos que hacer llegar físicamente un cable, pero dicho cable tiene una capacidad a la hora de transmitir dicha información mucho más amplia que la que pueda tener una red inalámbrica. Aunque existan diferentes tipos de Red LAN (Ethernet, Token Ring, Arcnet) la más usada en los hogares actuales es la Red Ethernet. Esta tiene mayor capacidad de transmisión de datos, por norma general está conectada ante un cable de par trenzado que puede llegar a transmitir hasta 1000 Mbit/seg.
La red Ethernet es capaz de transmitir información a más de 100 metros lineales sin necesidad de instalarhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png ningún repetidor de señal, cuando la distancia es superior, es necesario instalar un repetidor. Todos los equipos de una red Ethernet van conectados a un Router, que es el encargado de identificar a cada equipo por su identificador MAC y asignarle una IP identificativa dentro de la red para acceder a él. Por supuesto, una alternativa cuando no podemos llevar el cable y queremos aprovechar sus ventajas es recurrir a dispositivos PLC. Estos hacen simulan una red cableada haciendo uso de la instalaciónhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png eléctrica.


Red inalámbrica, red WiFi

Como su propio nombre indica, la red inalámbrica o WiFi es una red que no necesita de cables para comunicarse. Mediante señales radioeléctricas, los ordenadores son capaces de comunicarse entre sí y transmitirse información. También es necesario un router, aunque en este caso se tiene que tratar de un router inalámbrico el encargado de recibir la señal de cada equipo, identificarla y permitir que transmita y reciba información. Es la opción a la que todos ya estamos acostumbrado con la popularización de los ordenadores portátiles y ahora smartphones y tabletas.
Al tratarse de una señal inalámbrica tiene como ventaja que no necesita cableado, llega a través del aire. Pero esto es también un handicap, ya que es más frágil, más susceptible a las interferencias y con menos capacidad de alcance. La longitud máxima de alcance, sin potenciadores de señal de por medio, ronda los 20 metros lineales, los cuales disminuyen según las barreras físicas que haya de por medio. En un hogar medio no suele ser un problema muy grande a menos que otras redes generen “ruido” o el material de las paredes.

Así pues, una pared de ladrillo le influirá a la distancia a la cual es capaz de transmitir nuestro ordenador, y tanto la distancia, como la velocidad de transmisión de datos, se verán afectadas. Cuantas más interferencias físicas, menor distancia y menor velocidad, también es muy susceptible a otras ondas inalámbricas, incluso a las fuentes de electricidad. Aunque siempre existen algunos trucos caseros para mejorar la conexión WiFi.
Pero, no son necesarios cables físicos, con toda la comodidad que esto conlleva además de ser la única opción de algunos dispositivos. Podremos tener el ordenador conectado a la red interna de nuestro hogar y a Internet sin necesidad de instalar ningún cable molesto, en cualquier parte de nuestra casa.


Entonces, ¿Qué opción elijo?

Evidentemente, aquí estamos ante las necesidades de cada uno, mi consejo es hacer un compendio de ambas. Como ventajas de la red LAN podríamos decir que es capaz de transmitir a mayor distancia y a mayor velocidad que una red WiFi pero es necesario que cada ordenador o dispositivo de la casa esté conectado físicamente al router que comunica los diferentes aparatos. Ideal para consolas de juegos, ordenadores de sobremesa o televisores Smart TV, todos ellos dispositivos con ubicación fija.
En una red WiFi nos olvidamos de todo esto, pero tenemos que tener más cuidado en cuanto a la seguridad. Cualquier ordenador, ya sea “amigo o enemigo” que tenga capacidades WiFi será capaz de ver la red y tendremos que tener claras ciertas nociones de seguridad para que no pueda acceder a ella quien no queramos.
Por ello será necesario protegerla, añadirle una contraseña para que solo podamos acceder nosotros y quien nosotros queramos. Los propios protocolos de WiFi nos ofrecen diferentes opciones de seguridad para intentar minimizar posibles usos no deseados de nuestra red.
Pero si vamos a utilizar la red para transmitir un gran volumen de datos, la red WiFi se nos puede quedar “corta” y hacer que el transmitir ficheros pesados sea un auténtico suplicio, para ello será siempre mejor una red LAN. Por eso os aconsejo que tengáis ambas redes perfectamente configuradas en vuestra casa.

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